1. Me zumban los oidos un año más
En tu tesitura de ya voy o quizás mañana te propuso un cambio; pero un cambio que fuera brutal. El joio subió desde ti, un cuerpo yerto y ebrio, y ascendió por el puto éter para observarte. Tu otro yo, normalita esta versión, te miraba con desdén, preocupado por proceder de ti, coincidir en ti, por la puta simetría de una existencia incorpórea. Oíste la propuesta: cambio. Y dijiste: «Lo que tú quieras, pero dile de entre nosotros al narrador, que deje de decir tacos».
Almanzurbillah
2. La belleza de un haiku
El otoño avanza
y la oruga no consigue convertirse
en una mariposa cualquiera
Bashô
5 comentarios:
Quizá ¿consume usted estupefacientes?
El cambio es inevitable, minuto a minuto aunque no queramos, aunque queramos encauzarlo.
Feliz cambio constante y casi eterno.
¡ay! amigo Luz... la levedad del tránsito...
El cambio ha sido bueno. A seguir bien y disfrutar la navidad! Besos.
Es grato recibir visitas, un saludo Aasuero.
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